martes, 2 de septiembre de 2014

¿Qué es el honor?

¿Qué es el honor?

02/09/2014 Juan Carlos Viloria
Hay algo chocante en el caso Pujol y no acabo de saber qué es. Me refiero al aspecto formal y emocional de su protagonista. Incluso al atrezzo, y la puesta en escena. El exhonorable no se comporta como un hombre que ha caído en el deshonor. Yo lo veo, por el contrario, con la serenidad de los que tienen la conciencia tranquila, yendo y viniendo como si continuara siendo president disfrutando de unas vacaciones en su refugio de la Cerdaña. Hasta destilan un tono altanero las escasas ocasiones en que deja caer la propina de una frasecita para los pobres periodistas que le aguardan. «Ahora no toca»; «ahora sí toca»; «ya tocará»; «aún no me han citado»; «ya veremos».
En ninguno de ambos miembros de la pareja se aprecia el mínimo atisbo de culpa. No. Todo se reduce, al parecer, en su manera de ver las cosas a que un 25 de julio decidió abrir un pequeño paréntesis en su vida de político camino hacia la historia y comunicar al pueblo: Ah, por cierto, tenía que deciros algo. Resulta que en estos años se me olvidó, vamos que no encontré el momento, declarar la herencia de mi padre que, por cierto, está en un banco de Andorra. Eso es todo. Un despiste. Ah.
Y a la familia ni tocarla. No pretende dar explicaciones, ni pedir perdón, ni, por supuesto, expresar el mínimo arrepentimiento. Habíamos leído de empresarios japoneses que no pudiendo soportar la vida sin honor decidían con un teatral estilo oriental quitarse de en medio. Políticos de occidente en la corte de Washington, sorprendidos en trajines sentimentales abandonaban la política para siempre después de una rueda de prensa de mea culpa y: aquí mi santa que espero me perdone.
Aquí todo es calma y esperar. Luego cuando Jordi Pujol en el segundo volumen de sus memorias, Tiempo de construir, al rememorar el asunto Banca Catalana escribe: «Siempre estuve preparado para todo menos para el deshonor». También mintió. ¡Vaya si estaba preparado! ¿Qué sabe el ex honorable?¿Qué cartas esconde para pasear tan relajado, sin miedo al deshonor?
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