viernes, 16 de diciembre de 2016

Una vez mas rezare

Puede ser que una vez mas el me perdone



Video - canción de penitencia,

YO VI SUFRIR A MI HERMANO


jueves, 15 de diciembre de 2016

Una historia llena de nombres y lugares


Un video que refleja la complejidad y la riqueza de nuestras comunidades oblatas 





Los misioneros Oblatos han escrito paginas bellísimas y heroicas, en los cinco continentes 

martes, 15 de noviembre de 2016

Como Zaqueo



COMO ZAQUEO, SEÑOR

Quiero ser pequeño, para luego, ver y comprobar que
Tú eres lo más grande
Quiero sentir mi pecado y mi debilidad para,
luego, gustar que Tú eres la santidad y la gracia, la vida y la verdad, altura de miras hontanar de bondad.

COMO ZAQUEO, SEÑOR

Quiero ascender al árbol de la oración y, agarrado a sus ramas,
 saber que tú en ella me tiendes la mano
y me acompañas me proteges y,
al oído, siempre me hablas me auxilias,
y en mis caminos, me alumbras con la luz de tu Verdad.

COMO ZAQUEO, SEÑOR 


A veces me siento pecador y egoísta usurero y con afán de riquezas. 
Por eso, Señor, como Zaqueo quiero ser grande en aquello que son pequeño y, diminuto, en aquello que soy gigante. 
¿ME AYUDARÁS, SEÑOR? No pases de largo, Jesús mío. 
Que son muchos los tropiezos los que de de saltar para llegarme hasta tu encuentro 
Que son incontables los intereses y, a veces las personas, que me impiden darme el abrazo contigo

 COMO ZAQUEO, SEÑOR

 
En la noche oscura de mi alma haz que nunca me falte un árbol donde remontarme 
Una rama donde agarrarme 
Un tronco donde apoyarme para que, cuando pases, aunque, por mi cobardía, no te diga nada Tú, Señor, me digas…. ¡en tu casa quiero yo hospedarme

viernes, 11 de noviembre de 2016

Nosotros OMI: Inundaciones en El Aaiún (Sahara)

Nosotros OMI: Inundaciones en El Aaiún (Sahara): A través de la Procura de las Misiones , nos llega esta información que profundiza una de las noticias que compartíamos en Nosotros OMI hac...

jueves, 27 de octubre de 2016

Peligros para la educacion de la utilizacion de la tecnología

Peligros de la tecnologia
La siguiente investigación se realizará en la Universidad de Palermo a estudiantes donde se demostrará porqué los jóvenes
le damos mal uso a los 'celulares'. Con el propósito de mostrar los efectos físicos y psicológicos que originan el uso excesivo del teléfono celular ya que hoy día los teléfonos móviles se han convertido en una demanda creciente en el mundo entero gracias a su facilidad de acceso tanto económico como lujoso.
Por eso es que quiero resaltar los aspectos negativos de estos a la hora de usarlos, ya que no solo se utilizan para recibir y realizar llamadas, sino también a la hora de escuchar música, enviar mensajes de texto, entrar a internet, grabar, tomar fotos.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Quien era la mujer de Poncio Pilato

Claudia Procula, la esposa que vio la escena de la muerte de un inocente.

Como un pequeño arroyo la sangre, roja clara, corría monte abajo. Bajo el cielo gris oscuro, un cordero sin mancha había sido abandonado a su suerte y era atacado por un grupo de lobos hambrientos en presencia de los soldados del gobernador romano, de los jefes de los sacerdotes y de los ancianos del pueblo que miraban impasibles. Una multitud observaba la escena satisfecha, gustando de los hechos violentos de aquellos animales que sólo sabían actuar en grupo. El entretenimiento era atroz. A la misma velocidad que el fluido, corrían los niños inventando juegos. Claudia Prócula, esposa de Poncio Pilato, el quinto prefecto de la provincia romana de Judea, se hallaba presente entre el gentío alborozado. Quería gritar a los lobos para espantarlos pero la voz parecía no querer salir de su boca. En medio del sufrimiento, el cordero tenía su mirada clavada en ella, como si desease que lo salvara de aquella injusta matanza. Sintió como si el animal fuese algo suyo y cada mordedura le dolía en su propio cuerpo. Los soldados apartaron a los lobos antes de que estropeasen la piel de la víctima, aún viva. Remataron el trabajo que las bestias habían comenzado y a jirones la fueron separando de la carne, luego la echarían a suerte y verían cual de ellos se la llevaría a casa. En perfecta simbiosis, los vestidos de Claudia Prócula se iba manchando de rojo como la piel del animal que moría. Quería quitarse de encima aquella impureza que terminó por cubrirla entera y no podía. Se sentía turbada. Miraba a la gente y la gente también la miraba. La señalaban con el dedo por no querer participar de lo que estaba sucediendo y se le iban acercando para dañarla. En aquél instante, el ajetreo de la calle la despertó sobresaltada de su ensoñación. Respiró aliviada al verse acostada. ¿Había sido una pesadilla o una premonición más de las tantas que padecía? Prefería estar en su casa de Cesarea pero se veía obligada a viajar a Jerusalén para asistir a las principales fiestas. Las protestas que se desarrollaban en el patio penetraron en su estancia y la hicieron saltar del lecho. Todavía sentía el corazón golpeándole la garganta a causa del mal sueño. Se asomó por la ventana. Estaba amaneciendo y el frío intenso reinaba en el aire, fue entonces cuando oyó como el gentío gritaba agitado: — ¡Crucifícalo, crucifícalo! Sabía que se referían a Jesús, el profeta de Galilea que había sido apresado la noche anterior. El hombre de Nazaret que se acercaba a los pobres y curaba a los enfermos, el que hacía que los ciegos viesen y los mudos hablasen. Entendió entonces el significado de lo vivido mientras dormía. Aquel cordero indefenso que la miraba antes de ser asesinado entre lobos y soldados delante de la complicidad de la multitud y los principales responsables. Supo que no tenía tiempo para efectuar sus arreglos personales. Como si de ella dependiera la vida del profeta, llamó de prisa a una de sus sirvientas y la mandó con un recado a Pilato. Sabía que se hallaba presidiendo el tribunal que juzgaba aquel inocente. — Corre y dale a mi marido este recado: No te metas con ese hombre justo, porque toda la noche la he pasado soñando cosas horribles por causa de su inocencia. No permitas que la envidia triunfe sobre él. Pilato conocía los sueños premonitorios de su esposa y tuvo miedo de condenar al preso. No obstante, ante la presión que los jefes de los sacerdotes y los ancianos ejercían sobre la gentuza que había reunido allí para que hicieran alboroto, preguntó al pueblo: — Ni el rey Herodes ni yo, gobernador Poncio Pilato, encontramos culpable a este hombre, por eso os pregunto de nuevo, ¿a quién queréis que os ponga en libertad, a Jesús Barrabás o a Jesús a quien llaman el Mesías? El pueblo respondió: — ¡A Jesús Barrabás! — ¿Y qué debo hacer con Jesús al que llamáis rey de los judíos, qué mal os ha hecho? — ¡Crucifícalo, crucifícalo!, contestaron todos a la primera pregunta excluyendo la segunda. Los gritos de los congregados crecían. El gobernador entendió que no podría hacer nada más. Mandó traer agua y se lavó las manos delante de todos diciendo: — Yo no me hago responsable de la muerte de este hombre. Es cosa vuestra. Claudia Prócula se acercaba en ese momento. Aceleraba el paso para llegar hasta donde su esposo se encontraba. Al verse cara a cara con él, se acercó a la vasija, la tomó y la quebró con furia contra el suelo. El agua de la cobardía salpicó a Pilato y a los que se encontraban cerca. Se hizo el silencio mientras la mujer permanecía firme. Jesús se encontraba muy cerca. Sus miradas se encontraron. Ella sintió algo que nunca, ni en ese instante ni pasado el tiempo, supo explicar. Su esposo, con asombro y miedo le pidió que se retirase. No era usual en ella este tipo de comportamiento. A continuación, sin mediar palabra, Claudia Prócula le dio la espalda y regresó a sus aposentos. Su talle recto y sus andares calmos disimularon las lágrimas amargas que corrían por sus mejillas. A partir de esta interrupción, Jesús continuó indefenso ante la ley y el pueblo. Fue azotado, burlado y ultrajado. Pocas horas después moría en una cruz entre ladrones. Resucitó al tercer día y se apareció a muchos.
Leer más: http://protestantedigital.com/blogs/3614/Claudia_Procula_esposa_de_Pilato

viernes, 7 de octubre de 2016

Los jesuitas ante los desafíos del país

Los jesuitas ante los desafíos del país



Una reflexión sobre la situacion del País más rico en otro tiempo del continente Americano. Hoy en cambio es un país que sufere la peor crisis de su historia, y mas la peor crisis, que es casi como una pesadilla desde hace 17 años. Los años que llevo yo fuera del ´país.

Llegue a Venezuela en el año de 1990 y salí en Noviembre del 1999. Desde entonces, el partido único que gobierna Venezuela es el Partido del que fuera primer presidente del llamado Gobierno Revolucionario. Si Revolución significa cambio brusco, opuesto a Evolución, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que Venezuela ha sufrido en estos últimos 17 años un cambio brusco, que ha repercutido tanto en la economía, como en la política y lo social. Este cambio ha repercutido en las personas, en la gente, en las clases humildes, en las medianas y en las pudientes.

Ahora bien, este cambio debe tener un final porque las consecuencias del mismo están a la vista: hambre, inseguridad, violencia, descontento, desaliento, desazón, desanimo, impotencia, miedo, etc.



La carestía de la vida es otro de las consecuencias. Quizá influya la caída del precio del crudo que esta bajo minimos, debido a la caída del precio por barril, en un país donde la inflación se ha disparado, donde la población no tiene lo necesario para vivir. Excasean los alimentos de la cesta básica: arroz, legumbres, azúcar, caraotas, incluso productos de higiene, limpieza y no digamos insumos médicos: medicamentos de amplio espectro así como insumos médicos para enfermedades más complejas como arritmias, tensión, diabetes, insuficiencias respiratorias /por falta incluso de acceder a las bombas de oxigeno; diálisis, y no digamos ya medicamentos propiamente técnicos como todos los desarrollados para el cáncer, y otros.



Esta situacion está agravada por la situacion de inseguridad jurídica en la que se encuentran sus ciudadanos donde hasta un político puede pedir el linchamiento de un dirigente político que esta en contra de el, o simplemente que tiene mas apoyo popular.

Por ello existen represaliados políticos, encarcelados, acusados de dar muerte a personas , acusados de llamar a la revuelta contra un gobierno injusto.... Estos dirigentes no saben que incluso el moralista más influyente en la moral católica insta a los gobernados por un régimen dictatorial y corrupto esta justificada hasta incluso lo que podíamos llamar la muerte del tirano. La justicia de los hombres es una justicia que se puede saltar, la justicia divina no se puede soslayar ni ningunear. Al buen entendedor, pocas palabras bastan... hasta otra ocasión.