martes, 3 de diciembre de 2013

3 de Diciembre


lunes, 2 de diciembre de 2013

Adviento y Película


Hoy comenzamos el Adviento, tiempo de espera para preparar un nuevo nacimiento espiritual de Jesús. Para preparar este tiempo, además de la Palabra de Dios de estos domingos, contamos con las nuevas tecnologías que nos permiten visitar virtualmente Belén en el s. I de nuestra época. En este marco podemos encuadrar la película que hoy comentamos. A nuestra imaginación y a nuestra espiritualidad le pueden venir de perlas el visionado de esta película. De entrada me parece justo aclarar que no es fácil en una sociedad tan racionalista en la que vivimos hacer una película sobre un momento tan espiritual de la Historia. Hablar de un nacimiento virginal, de apariciones, de ángeles, de sueños… y de muchas otras cuestiones espirituales hacen que se tenga el peligro de caer en la sensiblería o de destrozar el argumento a poco que intentemos buscar un enfoque original. Normalmente, en la historia del Cine, el nacimiento de Cristo únicamente ocupaba algunos minutos en las películas sobre la vida de Jesús, precisamente por esta dificultad que estamos comentando. El reto es volver a contar una vez más la misma historia de una manera creíble, convincente y entretenida, siendo fiel a la Palabra de Dios y al dogma cristiano. Creo que por ello e intencionadamente, el foco de atención se pone en la oposición y persecución de Herodes al nacimiento del Mesías, con lo que se dota al filme de ciertas dosis de tensión que refuerzan un argumento que de otra manera, insisto, carecería de interés en el mundo del Cine por su reiteración y previsibilidad. Una película que no tiene efectos especiales destacables y cuyo vestuario y decorados son dignos -pero no extraordinarios- tiene que buscar su razón de ser en otro lugar. A mi parecer, es el conjunto de la película lo que la hace interesante y recomendable.