martes, 20 de enero de 2015

Valorar la higiene personal

¿Qué valores aprenden los niños con la higiene personal?

De aprender a esforzarse por estar y ser limpio, se desprenden una serie de valores como son:

- El aprender a hacer las cosas bien por el gusto de hacerlas bien. Una buena higiene implica una buena imagen y esto lleva implícito el hecho de que las cosas se quieran hacer bien por sí mismas. Los niños deben aprender a que deben ir limpios y aseados porque todo lo que hagan deben hacerlo bien, incluso eso.

Respeto a los demás: el hecho de ir aseado implica una satisfacción propia, pero también un respeto a los demás. El niño tiene que ser consciente del derecho que tiene el resto de personas a sentirse a gusto a su lado.

Constancia: como todo hábito, el aseo debe ser diario no cuando al niño le apetezca o le cueste menos, sino todos los días con independencia de lo fácil que lo tenga para lograrlo, o lo mucho que le pueda costar.

Capacidad de esfuerzo: el hecho de hacer las cosas bien y aprender a tener una buena higiene implica, en muchas ocasiones, un esfuerzo mayor o incluso más tiempo. Pero debemos enseñarles que ese esfuerzo tiene una recompensa, principalmente, para sí mismo.

Vencer a la pereza: a los niños, por naturaleza, les cuesta mucho llevar a cabo unos buenos hábitos de higiene. Prefieren dedicar su tiempo a jugar o hacer otras cosas que ducharse, lavarse los dientes... pero deben saber luchar y vencer la pereza para que puedan hacerlo tantas veces de manera consecutiva que puedan llegar a convertirse en un hábito.



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Octavio Vega O.M.I.
Misioneros Oblatos de M.I.
Tfono: 914111212
Madrid - España

No huyamos de las responsabilidades

Ocasiones para ejercer la responsabilidad

Es obvio que para desarrollar la responsabilidad hay que dar responsabilidades. Sisobreprotegemos a nuestros hijos y les evitamos tareas que ellos pueden realizar, no les dejaremos crecer como personas. Los adolescentes, entre otras, pueden tener las siguientes responsabilidades:

-  Hacer todos los deberes sin que nadie se lo recuerde.

-  Ordenar su habitación, incluyendo los armarios y la cama bien hecha.

-  Organizar sus fiestas de cumpleaños.

-  Acudir a las actividades extraescolares con el equipamiento adecuado.

-  Aseo e higiene personal. Ducharse diariamente dejando el baño aseado.

-  Fregar los platos, quitar el polvo, fregar el suelo.

-  Doblar y recoger su ropa.

-  Prepararse el almuerzo y la merienda. Cocinar comidas sencillas.

-  Organizar su ocio y tiempo libre.

-  Llevar las llaves de casa.

-  Anotar en la lista de la compra cosas que faltan.

-  Realizar compras.

-  Organizar sus libros y sus CDs de música.

-  Prepararse la maleta cuando se va de excursión o de campamento.

-  Acostarse a una hora razonable.

-  Levantarse a la primera vez que se les llama o poniéndose el despertador.

Dos excusas para evitar la responsabilidad

- Para evitar responsabilidades ante los demás, es frecuente echar la culpa a otro, o bien decir "Soy libre y hago lo que me da la gana", queriendo expresar que no rindo cuentas de mi comportamiento ante nadie. Obviamente la libertad humana no funciona así.

- Para quitarse responsabilidad ante la propia conciencia, un recurso habitual es evitar reflexionar: aturdir la cabeza hasta que no pueda pensar. Otro sistema es decir "Yo paso de todo" o "Ningún asunto me importa". Pero la conciencia intentará protestar ante esta dejadez.


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Octavio Vega O.M.I.
Misioneros Oblatos de M.I.
Tfono: 914111212
Madrid - España